La sexta temporada de American Horror Story: my Roanoke nightmare,
ha conseguido dejarme sin palabras. Bien es cierto que ya desde Hotel, temporada que resultó ser un
tanto extraña, afirmaban que la serie iba a sufrir un gran cambio… pero lo que
han presentado en este capítulo piloto ha sido increíblemente perfecto.
Las novedades son de lo más acertadas, empezando ya por el
opening que todavía no ha hecho acto de presencia ¿aparecerá en el segundo episodio?
Esta vez la historia que nos presentan está narrada en forma de película
documental, en la que presentan a varios actores interpretando a un mismo
personaje sólo que uno interpreta a “la persona real” y el otro a la “persona
ficticia” en lo que sería la reconstrucción de los hechos; por lo tanto, nos
encontramos ante una doble narrativa. Por cierto ¿no os resulta familiar la
casa donde transcurren los hechos?
Continuando con la trama, en lo que se refiere a la temática
principal – hasta la fecha el secreto mejor guardado junto con la receta de la
Coca Cola – aborda el misterio de la
Colonia Perdida, es decir, la desaparición de 117 personas en 1590 en la isla
de Roanoke, Virginia. Teoría que, en caso de dudas, se reafirma cuando nos
topamos con la película de 2007 La colonia
perdida (Fantasmas de Roanoke), que prácticamente trata de lo mismo.
Aquí no queremos hacer ningún tipo de spoiler, ni hacer un resumen o análisis detallado de este primer capítulo, por lo que os dejo con la intriga y la opción de elegir verlo o no; pero eso sí, no me puedo resistir a dejaros un adelanto del segundo capítulo.
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