Muy orgullosa nos
presentaba Clara Lago el inminente estreno de su última
película (la que vamos a ver más recientemente en el cine)
Extinction. Pero se le olvido decir que ella participaba más
bien en los último 20 – 30 min.
Dejando a un lado
pequeños detalles sin importancia, nos encontramos ante una
producción española dirigida por Miguel Angel Vivas
(Reflejos, Secuestrados) que supone ser
la adaptación de la obra de Juan de Dios Garduño, Y pese a todo.
A partir de aquí conviene ir
por partes para entender todo el desarrollo de la trama, que tampoco
es que sea muy complicado ya que es otra película de Zombis
que apuesta por la rama dramática, que tiene a bien darnos dos
pequeñas dosis de acción: una al principio y otra al final.
De
una duración de casi dos horas, Extinction sitúa al espectador en
un mundo postapocaliptico. El planeta se ha sumido en una Tercera
Guerra Mundial en la que se han visto envueltos los cinco continentes
y donde las armas químicas han sustituido a las nucleares. Como cabe
suponer en este punto, el resultado del conflicto ha sido el
exterminio de la mayor parte de la humanidad y la “creación” de
los zombis. Justo en el inicio del film, que es donde se supone que
encontramos estos antecedentes, nos muestran un convoy militar en el
que están trasladando a los supervivientes. Primer “chute” de
acción a lo película zombi de toda la vida. A partir de ahí
comienza el drama.
En
la localidad de Harmony, EE UU, residen tres supervivientes: Jack y
su hija Lu junto con su “peculiar” vecino Patrick. Ambos eran
amigos pero un accidente, por llamarlo así, les hizo enfrentarse y
distanciarse durante nueve años. El invierno ha resultado ser una
estación permanente (a lo Juego de Tronos)
y los monstruos parecen haberse marchado ¿o no del todo?
Durante
la primera casi hora y media de película, nos narran como se ha ido
desarrollando la rutina diaria de vida de los dos hombres y la causa
que les distanció. Lo que viene siendo el drama de siempre. Pero de
vez en cuando introducen un zombi, pero no a lo tipo Walking
Dead, más bien pensando
en Resident Evil
en un intento por mantener la llama del suspense encendida. La verdad
que el trailer pintaba bastante mejor.
Y
luego ya tirando hacía el final, cuando parece que se han medio
perdonado y deciden colaborar por la supervivencia de Lu, se
encuentran con una Clara Lago en shock y embarazada. Punto a favor
para ella que no le doblan la voz como a Penelope Cruz. Esto supone
el comienzo del desenlace y por lo tanto el segundo y último chute
de acción que deriva en un final sin chicha ni sangre. Casi es lo
que cabía esperar.
Sin
duda lo más interesante es el triángulo amoroso entre Patrick, Jack
y la madre de Lu, Emma. Puede asemejarse perfectamente a cualquier
culebrón de las tardes con Sálvame
y si no cuando la veáis ya me lo contaréis. Son estas “pequeñas”
cosas las que te mantienen medianamente enganchado y te obligan a
terminar la película.
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