"Creo que Madrid, que es mi ciudad, ahora mismo es un hervidero de creatividad"
María Hervás, actriz polifacética que se abre paso tanto en televisión como en la Gran Pantalla con "Aquí paz y después gloria" y "Como sobrevivir a una despedida"
De Madrid al cielo y de ese mismo cielo un ángel bajo en 1986. Ya desde muy pequeñita le encantaba disfrazarse, así como organizar obras de teatro cuando bajaba a la calle a jugar con sus amigos. Formación en arte dramático, danza contemporánea y ballet clásico, sin duda lo que recorre la sangre de María Hervás es la pureza de la interpretación. Pudimos verla en Los Serrano encarnando a Su, participó en La Tira, y dio vida al personaje de Sonia en La Pecera de Eva durante la tercera y cuarta temporadas.
Hasta ahora no ha parado quieta, gracias a su insistencia y a demostrar constantemente su valía como actriz, su interpretación en Confesiones a Alá (adaptación teatral del libro escrito por Saphia Azzeddine) le ha valido gran reconocimiento. No obstante próximamente la veremos en una de las nuevas series de televisión emitida en Telecinco, Aquí paz y después gloria. Pero las sorpresas no terminan aquí ya que también protagoniza el largometraje dirigido por Manuela Moreno, Cómo sobrevivir a una despedida.
-¿Ha sido muy difícil
para ti hacerte un hueco en este mundillo? Sobre todo teniendo en cuenta la
situación actual.
Bastante. Aunque me
considero afortunada porque desde que empecé a hacer castings he recibido
muchos "sí" también reconozco que es un oficio que tienes que tomar
como forma de vida, como ideología, porque no es fácil vivir de ello. Por no
hablar de la sensación de que siempre te están poniendo a prueba: tener que
"demostrar" lo que eres constantemente, es angustioso.
- Formas parte de
nuestra cultura, pues ayudas a crearla y a expandirla, desde tu posición y
profesión como actriz ¿Cómo ves nuestra situación cultural?
Creo que Madrid, que
es mi ciudad, ahora mismo es un hervidero de creatividad. Nacen teatros de la
nada, en garajes, bares, antiguos prostíbulos…lo que ya sucedió en Buenos
Aires, sucede ahora en Madrid. Eso me entusiasme y me esperanza, y me siento
afortunada de formar parte de este movimiento. A nivel nacional, político, creo
que la gestión cultural es detestable. El error de nuestros gobernantes es no
entender que la cultura puede ser muy productiva, y que más allá de eso, es
absolutamente necesaria para formar un pueblo mejor, de personas más sensibles,
conscientes y comprometidas.
- De todos los proyectos que has hecho hasta
el momento ¿Cuál ha sido el más difícil?
Sin duda, el
personaje de Jbara en Confesiones a Alá.
-¿Cómo has vivido el
éxito que ha tenido tu interpretación en Confesiones
a Alá?
No pienso en ello con
esos términos. Simplemente disfruto de la respuesta de la gente y de la
comunicación que establezco con ellos cada noche. Para mi, ese es el éxito.
Ángelica Liddell menciona en "El sacrificio como acto poético" que el
verdadero hecho teatral se da en el patio de butacas. En el discurso que
contiene la reacción del pueblo. Cuenta mucho más que lo que sucede en el
escenario.
- Sobre la obra ¿A quién te llevarías a un isla desierta? Las
críticas han sido muy buenas, ¿cómo fue para ti la experiencia?
Maravillosa. Jota
Linares es un dramaturgo y director muy intuitivo y con una facilidad asombrosa
de fotografiar nuestra generación. Además, he tenido la suerte de coincidir con
un elenco de actores que hacen que cada función esté viva. Adoro lo
imprevisible en escena.
- Próximamente vamos a verte en televisión en la serie Aquí paz y después gloria que emitirá
Telecinco ¿Qué puedes decirnos sobre ella?
Se trata de una
comedia de barrio. Mi personaje es una peluquera caí. Me divierte mucho dar
vida a personajes que son mucho más expresivos e irreverentes que yo. Además,
el ritmo de la tele, la velocidad…hay algo de eso que me excita, que me
mantiene en alerta resoluta.
- Das nuevamente el
salto a la gran pantalla con Como
sobrevivir a una despedida ¿Nos va a recordar a Despedida de soltera o en su defecto a Resacón en las Vegas?
Más que nuevamente,
diría que por primera vez. Tal vez más a Resacón en las Vegas, aunque solo en
el concepto. Creo que a lo que nos va a recordar es a la amistad, y a los
viajes locos, y a lo felices que hemos sido cuando salimos con amigos a
disfrutar de la vida.
-¿Cuál es el
personaje que más te ha marcado de los que has interpretado?
Jbara Aït Goumbra.
-¿Cuál es tu
siguiente meta, el sueño que te gustaría cumplir como actriz?
Poder vivir de esto.
Y crear mis propios proyectos. Siento una necesidad de crear constante. Pero
son tantas las disciplinas que me gustan, las ideas que me nacen, que me cuesta
darles forma y concretar. Realizarlas es mi meta del 2015.
-¿Con qué director te
gustaría trabajar?
¿Solo uno? Angélica
Liddell me fascina, pero creo que no hay nadie mejor que ella para decir sus
textos. Aunque solo que me permitiese formar parte del proceso creativo, como
espectadora, sería para mi un sueño.
-¿Actriz o actor que
te inspire?
No soy nada mitómana,
pero en cambio sí muy admiradora. Admiro desde gente a la que veo en salas
alternativas y no conozco, hasta actores encumbrados. Cualquiera que me hable
desde la verdad, contándome una historia con rigor. Gena Rowland es muy
inspiradora. Marion Cotillard…¡Ay, no quiero seguir porque son tantos los que
me dejaría!
-¿Cuál ha sido el
libro que has leído hasta la fecha que más te haya gustado?
"La elegancia
del erizo" me gustó mucho, pero no tengo favorito. No soy yo muy de
absolutos. Demasiado indecisa.
-¿Una serie de
televisión que te tenga enganchada?
No veo a penas la
tele a causa de mis horarios. Las series americanas son las que más consumo.
Son superproducciones tremendamente cuidadas. La última que vi fue True
Detective: filosofía!
-¿Una película?
Por decir una: De
latir mi corazón se ha parado. Pero solo por decir una.
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