Escuchar
el nombre de Antonio Banderas como el actor que encarna al personaje principal
de la película hace que se haga suculenta. Suele pasar que no todo lo que hacen
es bueno y Automata, es uno de esos casos.
No
ofrece nada nuevo, probablemente esta sea una de las tramas más repetidas del
cine. Volvemos a una sociedad aislada del desértico mundo exterior, casi
totalmente destruido a causa de la radiación solar. Los humanos han creado
robots para asegurar su supervivencia y protección. Cada uno de estos seres
metálicos cuenta con dos protocolos: el primero les impide hacer daño a
cualquier criatura viviente y en especial al ser humano. El segundo protocolo
les impide infringirse así mismos y a otro robot daño alguno. Pero algo sucede
que lo cambia todo, la supuesta limitación impuesta por el hombre al
aprendizaje de los robots desaparece, permitiéndoles superar al intelecto
humano, algo que no pueden consentir. Y en medio de todo este supuesto lio se
encuentra Jacq Vacuan (Antonio Banderas) un agente de seguros que trabaja como
perito para una agencia de robots y que adquiere un rol de “detective” sobre el
asunto de las modificaciones en los protocolos de comportamiento.
Todo es
empezar, puede tener un inicio flojo que no enganche al espectador. Eso ya de
primeras. Si continuamos desarrollando la trama en la misma línea e incluso en
decreciente pues tenemos un bodrio. Siendo totalmente clara. Si redujésemos
todo el metraje de hora y cuarenta en diez minutos, tendríamos el mismo
resultado. Por su parte, Antonio Banderas no es que tenga una interpretación
destacable, es lo más falso que he visto en poco tiempo. No hay quien se lo
crea. Una sorpresa poco sonada es que comparte pantalla con su ex mujer, Melanie
Griffith que por cierto, en su interpretación esta bastante correcta. El tono
de la película, entrando en la dirección de fotografía, vale que deba ser el de
la devastación. Bueno vamos a la paleta de color y empachemos al espectador de
colores grises y arena para matizar todavía más la desertización. La misma poca
consistencia del ambiente es la que tiene la propia película. No se le puede
sacar nada bueno, ni siquiera decir que por lo menos entretiene aunque no sea
de calidad. Una verdadera pena, pero tengo que decir que todo dinero que se
invierta en ver esta película es tirarlo a la basura.
Repite
viejos clichés como la inteligencia artificial, la rebelión robótica y la
renovación vital del Planeta Tierra pero los toca muy por encima, no selecciona
ninguno en concreto y le exprime su jugo como cabría esperar. Es demasiado
sencilla para la cantidad de metraje que le han dedicado, además de que tampoco
llega lejos, quiero decir, los sucesos que se desarrollan en la película tratan
de lo que supondrá, en un futuro aun algo lejano, una rebelión o dominio
mundial por parte de los robots. No tiene ni chicha ni sal.
Lo peor
de todo, es que detrás de esta producción hay más de una cabecita española, lo
que vuelve a la “vieja creencia” de que el cine español es malo. También hay
que tener en cuenta que la valoración no llega a alcanzar ámbitos técnicos.
Nunca viene mal tener una idea básica o general de como ha sido el proceso de
rodaje, pero lamentablemente no es algo que suela interesar al espectador.
Cuando hablamos de cine sigue siendo sinónimo de ocio y entretenimiento para la
mayoría, así que siendo fieles a este criterio, Autómata es un gran fail de la
cartelera.
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