Últimamente
la adaptación de los musicales a la gran pantalla han sido fruto de gran
triunfo. En 1982 llegó al cine una primera versión de Annie, la historia de una
pequeña niña huérfana residente en el orfanato a cargo de la Señorita Hannigan.
Por caprichos del destino entra en la vida del millonario Oliver Warbucks. Como
suele pasar, la relación entre ambos inicialmente resulta ser algo tensa pero
poco a poco acaban encariñándose, hasta el punto de que Warbucks decide
adoptarla. A pesar de todo la pequeña no desfallece en la búsqueda de sus
verdaderos padres. Aprovechando esta oportunidad, Rooster y Lily, se hacen
pasar por sus padres gracias a la ayuda de la Señorita Hannigan, hermana de
Rooster, para quedarse con el dinero de la pequeña.
Ahora
Disney ha ofrecido una nueva versión más moderna y actual que sigue fielmente
la línea de las películas producidas con una temática similar. Se han centrado
todavía más en el aspecto cómico de la historia, para crear una obra destinada
para los niños, familiar. En esta ocasión Annie fue abandonada por sus padres
en un hogar de acogida hasta que pudieran hacerse cargo en un futuro de ella,
pero nunca volvieron. Toda su vida cambia cuando choca accidentalmente con Will
Stacks un multimillonario empresario de telefonía móvil que se presenta a las
elecciones como Alcalde. Lo que se inicia como una mera relación de negocios
terminan en un vinculo paterno filial muy fuerte.
Esta
adaptación tiene una duración de dos horas, al incluir el formato musical
dentro del desarrollo de la trama para hacer que la historia fluya, esto hace
que sea más extensa. De todas formas, los cortes musicales están bien
introducidos, por no hablar de la calidad de las canciones. ¿Cuánto tardara el
CD de la banda sonora en ser todo un boom? Aunque esto al fin y al cabo resulta
ser algo incierto. Claramente Cameron Diaz no iba a quedarse fuera de este
proyecto, con lo que le encanta a ella bailar y cantar, una excusa perfecta
para combinar aquello que más le gusta. No vamos a hablar de interpretaciones
estrella ni posibles nominaciones a premios Oscar. Entretiene, conmueve y
divierte, tiene todo lo necesario. Pero ese torbellino rubio es único, no habrá
otra como ella.
Por su
parte no sabría decir cuantas veces he visto a Rose Byrne en pantalla, además
de que desarrolla últimamente papeles muy similares. La sorpresa que se
guardaban en la mano es que fuese Quvenzhané Wallis la que encarnase a la
pequeña Annie. Para quienes no la conozcan sólo hay que ponerse en
antecedentes, su interpretación en 2012 en Bestias
del Sur Salvaje que le valió reconocimientos casi a nivel mundial. Si ya
contaba con un buen reparto, sólo quedaba comprobar si el guión daba el
resultado esperado.
Solamente hay que verla además teniendo en cuenta que no
soy dada a ver este tipo de películas, la crítica habla por si sola. Lo que si que ha resultado chocante ha sido el cambio de nombre del multimillonario, ahora conocido como Will Stacks. ¿No os resulta un tanto familiar el apellido del magnate? porque a mi me recuerda ligeramente a Tony Stark (Iron man) además teniendo en cuanta que Disney forma parte de las producciones de Avengers.
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