"Los hombres muertos no cuentan cuentos" y tras cerca de dos horas prácticamente aguantando la butaca, nosotros tampoco los contaremos. Cierto es que no tenía unas expectativas garrafales sobre la quinta y última entrega de Piratas del Caribe, monopolizada por el matrimonio Bardem-Cruz y no me lo toméis a mal... Pero si la cuarta película ya era para olvidar, con esta se han lucido.
Bueno para quienes no sepáis a ciencia cierta de que trata la historia que nos cuentan... no es en sí únicamente de la venganza de Bardem por la cagada de la cuarta película. Y es que el hijo que tienen Will y Elisabeth ha crecido y quiere recuperar a su padre, pero recordemos que está maldito y es el capitán eterno del Holandés Errante. Para romper esa maldición el muchacho tiene que encontrar el tridente de Poseidón y ... ¿Adivináis qué? Seguro que no. Como en las entregas anteriores, resulta que son varios los que quieren dar con el tridente para gobernar el mar. ¿No os suena por casualidad esta historia?
Con el "episodio" Piratas del Caribe: la venganza de Salazar, se ha cerrado la línea argumental que comenzó con la entrega de La Perla Negra. Aunque ya puestos a ponerle un final ¿Por qué no se han currado un poco más el guión? Bueno, dejando a un lado las pequeñeces, vamos a ir al grano del asunto.
El personaje interpretado por Johnny Depp, el querido por todos Capitán Jack Sparrow, definitivamente ha tocado fondo. Al igual que pasa con las series españolas cuando algo funciona, han explotado a Jack hasta tal extremo que ha caido a lo más hondo de la decadencia. ¡El tio sigue siendo gracioso! Sí, y más de lo mismo... y ahora además triplica la tasa de Ron y estupidez.
A ese afán por superarse, se suma a que cada vez llevan la fantasía y ciencia ficción a un nivel superior. Lo malo que tiene esto es que se pierde la esencia que establecieron en la primera película. No veremos ya nada igual. Eso sí, lo de atravesar barrotes o andar sobre/bajo el agua como Pedro por su casa, estar tranquilos porque lo volveréis a ver. En cuanto a la línea narrativa, digamos que han querido contar mucho en un tiempo más que ajustado. Va todo un poco a golpes y demasiado rápido, lo que te lleva hasta el punto de mantenerte insensible a los momentos más "sentimentales", porque un par ya tiene.
Sí tuviese que evaluar con una nota.. sería un 1 sobre 5. La acción está asegurada, las risas pues claro que también y la pesadez pues os llegará de mitad de película en adelante. Pero como siempre suelo decir, no hay nada cómo verlo uno mismo, eso sí, no merece la pena pagar por ella. Guardemos un minuto de silencio.
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