El país de las maravillas



Una producción italiana con una estética documental, aunque nos encontramos ante un largometraje en toda regla.  De la misma forma, comparándola con las películas comerciales a las que nos tienen tan acostumbrados, no es que llame excesivamente la atención, se podría decir incluso que en cartelera pasa desapercibida. 
La historia que narra es la de una familia que se dedica a la apicultura como forma de vida, con  una rutina bastante rudimentaria que recuerda a los Amis. En la casa viven: el matrimonio, la hermana del padre y las cuatro hijas de la pareja. El cabeza de familia no asume la falta de un hijo barón, por más que lo intenta sólo tiene niñas. No asume esa falta por lo que actúa como si las pequeñas fueran del sexo contrario, aunque por lo general, suelen molestarle más que otra cosa. Pero las quiere, eso no lo dudemos. Además, el padre cree firmemente que se esta aproximando el fin del mundo, por lo que considera necesario permanecer de una forma constante en contacto con la naturaleza. 
Es excesivamente machista, sobre todo tras la llegada a la granja de Martin, un chico problemático de 14 años condenado, por lo que parece, a trabajos sociales. Necesitando el padre una segunda figura masculina en el hogar, pide que se quede con ellos, bajo su cuidado conseguirá que cambie. 

Por otro lado e igualmente importante, esta el programa de televisión "El país de las maravillas", un concurso presentado por la siempre preciosa Monica Belluccci. El fin es que participen todas aquellas personas cuyo negocio gira entorno a la producción alimenticia de forma artesanal. El premio es una suculenta suma de dinero que no le vendría nada mal  a la familia. Están prácticamente arruinados.
Probablemente nos encontramos ante una historia que puede estar sucediéndose perfectamente en la actualidad. es por ello que han querido darle un aire totalmente realista. Lo malo de todo esto, dejando a un lado la estética o escenografía de varias escenas, la trama llega a un punto en el que no tiene ningún sentido, te deja totalmente descolocado. El fin sigue la misma línea, digamos que  simplemente acaba, pero no sabemos lo que sucede con Martin. Es por todo esto que no sabría encasillar la película. 


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