Lo mejor de mí

Últimamente parece que cualquier película perteneciente al “drama-romántico” o viceversa, no hace otra cosa que repetir los mismos clichés de siempre. Lo mejor de mi nos trae una macedonia que puede que hasta ahora funcionase en la gran pantalla. La historia viene a ser la siguiente: Chico “pobre”, Dawson Cole, hijo de lo peorcito del lugar se enamora de una de las chicas ricas, Amanda Collier. Juntos tienen una relación muy bonita (ficción, os lo recuerdo), el amor, que todo lo puede, hace que el chico se aleje de su “familia” encontrando una nueva. Pero un inoportuno e infortunado accidente hace que acabe en prisión, lo que termina separando a la pareja.

Todo esto, que es la trama principal, te la van contando a modo de flashbacks cuando los protagonistas se rencuentran unos 20 años después. Deja el momento “actual” en un segundo plano, quitándole importancia. Esto te lleva a desconocer cual es su vida en ese momento, la relación entre Amanda y su marido, los chanchullos en los que continúa metido el padre de Dawson… De lo realmente importante, lo que causa interés, no dicen nada. Se limitan a cubrir dos horas de metraje con las mismas escenas de siempre. Lo peor de todo, que es lo que te lleva a no creerte su rencuentro años después, es la pésima elección de James Marsden como Dawson adulto. Su versión joven venía interpretada por Luke Bracey, que como podréis comprobar no se parecen ni en el blanco de los ojos. ¿Les costaba mucho cortarle el pelo a Luke y que se dejará barba? Así daba el pego perfectamente o a una mala ¿Charlie Hunnam? No sería el mejor Christian Grey, pero por lo menos aquí encajaría mejor. Ese tremendo fallo hace que no seas capaz de creerte esta historia de “amor”, da la sensación de que esta con otro chico distinto, que no es Dawson. Por no decir que la interpretación de Marsden resulta ser un poco sin sangre. En cuanto a la de Michelle Monaghan, Amanda Collier adulta, es un poco sobreactuada. Resulta todo demasiado extraño… pero por lo menos da el pego. Nos enfrentamos nuevamente a un desorden tramático al que cada vez nos tienen más acostumbrados. Un par de gazapos por ahí escondidos, uno de los libros de Stephen Hawkins en escena ¿product placement? Posiblemente… y más cosas del estilo. En cuanto al final, enredar más las cosas. En primer lugar se ve venir como va a terminar todo, una de las frases que dice Dawson te lo deja en bandeja, pero lo han hecho increíblemente mal.

Por si a alguien le interesa conocer la historia integra, siempre puede recurrir a la novela escrita por Nicholas Sparks. No es la primera de sus obras que se adapta cinematográficamente: Mensaje en una botella (1999), Un paseo para recordar (2002), El diario de Noah (2004)… Parece que al escritor le va bien repitiendo viejas pautas. De todas formas, con contar la parte en la que los protagonistas se enamoran de jóvenes, lo tenían todo hecho. Como dato curioso, se han invertido 26 millones de dólares en su producción y de momento han recaudado algo más de la mitad del dinero invertido. Si consiguen por lo menos no perder el dinero que ha costado producirla, no van mal.