Libranos del mal


No sorprenderá en los tiempos que corren que nos encontremos nuevamente ante una adaptación literaria. Pero esta obra no es de ficción, ni mucho menos, trata de la vida del policía y demonólogo Ralph Sarchie (interpretado por Eric Bana). Pero debo hacer un inciso en lo que a "basado en hechos reales" se refiere, esta frase no quiere decir que estrictamente lo sucedido se haya desarrollado como nos cuentan en la película, ¡No! es la base de la historia y luego ya lo que al guionista y al productor se les ocurre ya es otra cosa. 

El libro en su esencia, al igual que más o menos en la película, cuenta las experiencias de Ralph como policía de uno de los distritos más peligrosos y con mayor indice de criminalidad de Nueva York, pongamos que hablo del Bronx. Así mismo, cuenta también como se va implicando poco a poco en casos paranormales que hacen que se convierta en el ayudante de un exorcista. 

Con todo esto tenemos para una saga de películas pero, y podéis estar tranquilos, en este momento no sale nada rentable. ¿Por qué?, tan sencillo como que en Estados Unidos ha recaudado unos 31 millones de dolares, tan sólo un millón más de lo invertido en su rodaje y a nivel mundial unos 8 millones. Dudo que se quieran meterse en el fregao de una secuela. 

Para quienes queráis saber un poco más sobre la historia real aquí os dejo un enlace que va a ser un tanto curioso.

Bueno vamos directos al grano, no se hasta que punto es realmente una película de terror o, por lo contrario, lo que hace es una especia de burla a las películas que siguen la temática de los exorcismos (y eso que el director es el mismo de El exorcismo de Emily Rose). Es cierto que consigue crear tensión pero del mismo modo, rápidamente, la destruye. La música y los efectos de sonido dejan bastante que desear, se cargan el ambiente y el hilo de la historia en un momento.

Ralph y su compañero Butler, los policías más duros del Bronx, no cabe duda, además porque pintan al resto de los policias de a pie como unos verdaderos inútiles [Solo hay que ver la escena nocturna en el zoo y el Flashback sobre un capitulo de la vida de Ralph que le dejo marcado para siempre]. Patrullan por las noches, haciéndose cargo de los casos más extraños, pues nuestro protagonista tiene una especie de "radar" que detecta lo inhóspito y que según Mendoza (Edgar Ramirez), es un don ya que puede notar aquello que otros no.

Hablemos de Butler (Joel McHale)
El típico tio duro que no tiene miedo de meterse en problemas, de hecho parece que los va buscando, y sobre el cual recae la carga humorística de la película. ¿Realmente es necesario hacer chistes cortos para descargar tensión? no lo creo. 
Su mayor habilidad, las navajas, es una pasada como las utiliza, pues Joel McHale estuvo ensayando durante meses con los cuchillos para que en el rodaje no hiciese falta un doble. Es un hombre de acción sin duda, no se hizo ni un arañazo. 

Tanto el protagonista como el exorcista con el que hace nueva amistad (Edgar Ramirez) tienen un pasado turbio que ha sido el desencadenante de su vida actual. Es aquí cuando, como por arte de magia, aparece el camino espiritual, la religión y el diablo y ya tenemos la frase maestra de la película: "Hay dos tipos de males en esta vida: el mal secundario que es el causado por el hombre y el mal primario que es completamente distinto. Toda cultura, toda religión ha practicado el exorcismo". 

Siempre terminamos en lo mismo, en una disputa sobre el bien y el mal en el que la existencia de Dios juega un papel fundamental. Casualmente el protagonista nunca es creyente pero, tranquilidad, pues siempre sucede algo que hace que se arrepienta de haber dejado de ir los domingos a misa. 

El inicio de la trama, eso de que unos militares (3 concretamente) encuentren unas cuevas subterráneas con unas escrituras en latín que los poseen, no tiene ni pies ni cabeza. ¿Cómo pueden tratar de vender símbolos del mesopotámico o vete tu a saber de que cultura perdida de la historia mezclada con el latín de los romanos? Venga que no hay quien se lo crea. Aunque lo mejor de todo posiblemente es la propagación, sí, habéis leído bien. No estamos hablando de una posesión como tal si no de unos escritos en la pared que, simplemente con quedarte mirando parece ser, te poseen y tú como poseído debes hacer la misma pintada por ahí para que los demás (personas débiles claro esta) al verlo se hagan de la secta. Muy Llamada perdida todo.

















El exorcismo, que se produce al final de la película, digamos que dura unos 10 - 15 minutos, nos lo va explicando el bueno del cura. Es un proceso que consta de cinco o seis fases mas o menos en las que una vez han transcurrido, con un poco de suerte, el demonio abandonara el cuerpo del poseído. Oye hay que ver con lo que consto en El exorcista, lo rápido que lo han hecho en esta película, como se nota el potencial de las nuevas generaciones. Pero hay un cabo suelto, un poseido una vez que es exorcizado no recuerda lo que ha hecho mientras ha estado a merced del demonio, pero parece que el de esta película si. 

La trama familiar, se repite el mismo cliché de siempre, la mujer y la hija del policía se sienten desprotegidas por que el hombre de la casa que, repito es policía y de los mejores, pasa toda la noche trabajando. Eso por un lado, por otro  esta el asunto de que los demonios van a atacar a los familiares, (pero tranquilos que a estas no les pasa nada) sin que estos en ningún momento hayan entrado en contacto con ellos. Más de lo mismo. 

No es una película de 8 pero se puede ver, te mantiene en tensión y los sustos o, mejor dicho, sobresaltos se consiguen mediante música y efectos de sonido. Que por cierto, con eso de que la película trataba sobre portales en contacto con el infierno, les han hecho buena publicidad al grupo The Doors. Por lo demás, de la interpretación de Eric Bana, no se puede decir nada malo, coge el tono que requiere la historia y se puede pasar un rato entretenido. 

Como curiosidad, cabe destacar a su favor que el trailer tiene una nominación al Golden Trailer Awards del 2014 al Mejor Trailer de Terror. 

Aviso: para aquellos que no sean unos amantes del cine de terror o no estén muy adentrados en este género probablemente en algunas escenas pasaran mal rato. 


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