Lucy

En 1990 nos presentó a la primera femme fatale, Anna Parillaud en Nikita, dura de matar, a esta siguió Natalie Portman en El Profesional y en 1997 con su gran éxito, El quinto elemento, mostró al mundo a una Milla Jovovich pelirroja con el código genético perfecto. Tras diecisiete años de este último estreno en el género de la ciencia ficción, Luc Besson regresa acompañado de una nueva heroína, Scarlett Johansson, la protagonista de Lucy. 

Los seres humanos utilizamos únicamente el 10% de nuestra capacidad cerebral, pero ¿qué sucedería si una persona llegase a desarrollar el 100%? 

Lucy, una joven estudiante residente en Taiwan, es secuestrada por una banda criminal que la obliga a ejercer de mula para pasar droga a Europa, introduciéndole la mercancía en el abdomen. En una de las palizas que recibe por parte de sus captores, la droga se esparce por todo su cuerpo dando lugar a una reacción química que aumenta su capacidad cerebral. 

No estamos frente a una superheroína (como hemos podido ver en Los Vengadores) ni tampoco se trata de una "villana", únicamente es una persona que desarrolla un poder sobrehumano con el que no sabe que hacer ¿destruir o proteger el planeta? es una buen tema para cuestionarse con pros y contras.  

La mujer toma Hollywood, ha pasado de estar llorando en un segundo plano a ser una verdadera máquina de matar con la que hay que andarse con cuidado. En esta película, la trasformación de Johansson se produce gradualmente, con forme va aumentando su capacidad cerebral se va volviendo menos humana, no sabes lo que piensa ni donde esta. Ese no saber es el que te mantiene en un constante suspense que te dejará pegado al asiento. 

La temática puede recordar a la película protagonizada por Bradley Cooper en 2011 Sin límites, donde una nueva droga hace que saque el máximo partido a sus facultades mentales, pasando del 10 a un 12% de capacidad cerebral. Pero en Lucy esto va más allá, hasta llegar al 100%. Como ya se ha mencionado antes, la condición de nuestra protagonista se desarrolla gradualmente de forma progresiva y espectacular, se hace inmune al dolor y su percepción sensorial alcanza niveles sobrehumanos.
Cualquiera podría pensar que desarrollar totalmente nuestra capacidad cerebral sería algo maravilloso, bestial sin duda pero, y siempre hay un pero, tiene sus consecuencias, no todo es de color de rosa ...[SPOILER] desarrollar de semejante forma sus capacidades provoca que no sobreviva por mucho tiempo en ese estado, sus células pasaran a comportarse como un cáncer con metástasis que lucha por liberarse de su prisión corporal [Fin SPOILER] ...

El rodaje de esta película ha costado 40 millones de dólares y sólo en el fín de semana de su estreno en EEUU ha recuperado dicha inversión, superando al mismo tiempo el estreno de Hércules, protagonizado por Dwayne "The Rock" Johnson e Irina Shayk, que recaudo 29 millones. A nivel mundial ha recaudado ya más de 91 millones sin haber sido estrenada todavía en todo el planeta.

El exitazo de este proyecto hace que se acelere de sobre manera un spin-off de la Viuda negra por parte de Marvel. Natahsa Romanov se ha ganado a pulso tener su propia película sin compartir escena con el Capitán América o en su defecto con Ironman. 

No todo gira en torno a Scarlett Johansson, como podríamos dejarnos olvidado a Morgan Freeman, un neurocientífico con un gran conjunto de teorías sobre el uso que realmente le damos a nuestro cerebro. Es a este personaje al que Lucy acude en busca de ayuda. 

" Si sólo utilizamos el 10% de nuestros cerebros, lo que podríamos hacer si pudiéramos acceder al 90% restante"

Con todo esto consigue sembrar en nosotros la semilla del interés, quien podría negarse a verla, sobre todo con el gancho principal, Scarlett. No llegará a nuestros cines hasta el 22 de agosto, que la espera merezca la pena.